El Real Madrid ha llegado a un acuerdo con el Bayer Leverkusen para la cesión con opción de compra de Iker Bravo. Durante el mes de julio todo hacía indicar que el jugador llegaría al Atlético, pero el Real Madrid al conocer los términos del acuerdo se apresuró a intentar la llegada del jugador catalán. La reacción del club alemán fue subir enormemente los términos de la operación: un millón por la cesión, opción de compra con variables por cerca de 14 millones y un 50% de una futura plusvalía en caso de que el Madrid, después de comprar al jugador, lo vendiera.
En esos términos, el club de Concha Espina optó por salirse de la operación, pero la insistencia del jugador y sus agentes suavizó la postura del Bayer y la operación se ha podido cerrar en unas condiciones muchos más ventajosas: 150.000 euros por la cesión más otros 100.000 en caso de jugar 20 partidos con el Castilla. La opción de compra ha quedado fijada por 6 millones más variables y un 15% de una futura plusvalía.
La voluntad del jugador ha sido fundamental para explicar el desenlace de esta operación puesto que otros equipos, especialmente el Atlético, han mostrado un enorme interés hasta el último momento. La cesión será de un año, pero los clubes están dispuestos a pactar un segundo año de cesión en caso de que el Madrid no ejerza la opción de compra tras el primero.
Iker Bravo, con 17 años, llega al Real Madrid para jugar en el Castilla, pero dado el panorama en la primera plantilla no es descartable que pueda tener la oportunidad de ir convocado en alguna ocasión si hay lesiones entre los atacantes del primer equipo.
Si su rendimiento es el que se espera, podemos estar ante el siguiente delantero español que siga la estela de los Villa o Torres que tantos éxitos le dieron al fútbol español.